Sexto y último libro en la saga
de “Cazadores de sombras”, Ciudad de fuego celestial pone punto y final a una
de mis sagas favoritas de todos los tiempos. Me vais a permitir que en esta
reseña me ponga un poco nostálgica porque
al igual que Harry Potter en mi niñez, he crecido, he pasado mi
adolescencia con cazadores de sombras, y aunque no es el último libro que se va
a publicar en este mundo por suerte (gracias Cassandra), digo adiós a un montón
de personajes que me han acompañado durante años.
La primera vez que vi los libros
de cazadores de sombras fue en el año 2009, y en español sólo estaba publicado
el primer libro. Así que, he ido esperando, año tras año, todas las
publicaciones. Para los que no sepan de qué va todo este royo de los cazadores
de sombras, he pensado hacer una pequeña introducción al comienzo de la
historia, que no va a tener ningún spoiler. Con esto sólo espero que os den
tantas ganas de leer la saga como yo las tuve en su momento.
La historia tiene lugar en
nuestro propio mundo, pero con una pequeña diferencia y es que tanto los
ángeles como los demonios existen. Hace miles de años, los demonios asolaban la
tierra, hasta que un ángel, llamado Raziel mezcló su sangre con un humano dando
lugar a los cazadores de sombras, mitad humanos, mitad ángeles cuya labor es
proteger a los mundanos (idos familiarizando con esta palabra) de los demonios,
que pueden adoptar tanto formas humanas, como asquerosas criaturas. Además de
los cazadores de sombras, también llamados nefilim, existen varias razas de
otras criaturas mágicas, como vampiros, hombres lobo, brujos y hadas que forman
el grupo de los subterráneos. Hubo un tiempo en que nefilim y subterráneos no
cooperaban juntos, pero gracias a los Acuerdos, ahora trabajan juntos para
destruir a los demonios. Hecha ya la introducción al mundo, muy muy por encima,
la historia sigue a nuestra protagonista Clary Fray, que vive con su madre en
Nueva York y cree que su vida es normal, hasta que un día su madre desaparece y
se ve transportada al mundo de las sombras. Tendrá que averiguar sobre su
pasado, su verdadera historia y tratar de encontrar a su madre que ha sido raptada
por el cazador de sombras más temido Valentine.
Vale, puedo reconocer que hasta
aquí la historia suena muy cliché, es cierto. Pero no es como nada que hayáis
leído. El primer libro, “Ciudad de hueso” te introduce al mundo y a la historia
y puede ser un poco caótico, pero si no os convence el primero, seguid leyendo.
La historia mejora con cada libro, te vas enamorando de todos y cada uno de los
personajes, sufres por todos ellos. El trabajo que hace Cassandra Clare al
intercalar historias es increíble y te verás en el quinto libro recordando
cosas que han pasado en el primero. Es una historia muy bien hilada.
Como, supongo sabréis, además de
la saga de cazadores de sombras, hay otra trilogía llamada “Los orígenes” que
tiene lugar en el siglo XIX, pero en el mismo mundo. Si estáis interesados en
leer los libros, os recomiendo encarecidamente que leáis los libros según el
orden de publicación, y que sobre todo NO leáis “Ciudad de fuego celestial” si
no habéis leído “Princesa mecánica”, el último libro de los orígenes, ya que os
fastidiará toda la historia.
Bueno, ya metiéndonos en el sexto
libro, me gustaría antes que nada, hacer una pequeña recapitulación del quinto
libro y un breve resumen del libro. Tranquilos, podéis seguir leyendo aunque no
os hayáis leído el último libro.
En el quinto libro, acabamos con
la guerra en el Burren donde Clary corta con Gloriosa, la espada con fuego
celestial a Jace. Esto provoca que la espada pierda ese fuego y quede anclado
en Jace. Obviamente Sebastian escapa, porque no se puede matar al personaje
malo hasta el último libro. En el sexto libro, encontramos a Jace intentando
controlar el fuego celestial, que puede matarlo en cualquier momento mientras
que Sebastian va haciendo sus cosillas para destruir por completo el mundo de
los cazadores de sombras. Va más allá que su padre y no sólo quiere destruir a
los subterráneos, sino también a todos los cazadores de sombras y para ello
utiliza lo que es llamado en el libro como la Copa infernal, que transforma a
los cazadores de sombras, en Oscurecidos. Por lo que, tanto Clary, como todos
los guerreros se van a ver en una lucha en la que estarán luchando contra sus
propios iguales.
¿Cuáles son mis opiniones
generales al respecto? La verdad es que ha sido un final buenísimo para la
saga. Nunca te puede no gustar un libro de Cassandra Clare. Es simplemente
imposible. Y lo que lo hace tan bueno, tan especial son los personajes en sí. Se
sienten muy reales, todas las decisiones que toman están justificadas, porque
cuadran con la personalidad de cada uno. Los diálogos entre los personajes es
lo que realmente le da el jugo al libro. Son diálogos increíbles, donde se ha
habla no sólo de lo que ocurre en la historia, sino también de temas como el
amor, el odio, las relaciones familiares, la decepción, etc., y es lo que hace
que sea una lectura rápida. Sí he de decir que el final, no todo, pero sí en
líneas generales, fue bastante esperado para mí. Supe la dirección exacta en la
que las cosas iban a ir, y eso es algo que me decepcionó un poquito, porque
había esperado giros inesperados y complicaciones, que las ha habido, pero me
hubiera gustado un poquito más.
Cuando salió el libro en inglés,
como hace millones de meses, Cassandra dijo que había varias muertes por las
que los lectores iban a estar muy tristes. No sabía por dónde iban a ir los
tiros. Tenía un personaje muy claro que iba a morir y acerté, pero no estaba
segura de que ninguno de los personaje fuera a sobrevivir, así que empecé a
leerme el libro muy asustada, aunque sabía que si alguno de los personajes
importantes iba a morir no sería hasta el final. He de decir, que ninguna
muerte ha sido demasiado traumática para mí. Leyendo el libro, pasé unos
cuantos momentos malos, con muchas dudas sobre algunos personajes, que después
cuando me meta en la sección de spoilers ya hablaré más calmada. Pero muy
contenta de que no hayan sido personajes muy queridos.
Así que en líneas generales, al
libro le daría, de por sí un 9’5, porque como ya he dicho, esa previsibilidad
no me gustó.
Ahora sí que sí. Si no has leído
el libro, puedes marcharte y llorar hasta que lo leas, porque voy a hablar de
absolutamente todo y tengo mucho que decir, así que perdonadme si esta reseña
es un poco larga, sólo quiero escribir todo lo que se me venga a la cabeza.
Cuando compré el libro, el primer
día que salió a la venta, 23 de septiembre, lo primero en lo que me fijé y que
no me había fijado antes era que es la primera serie en la que el “malo”
original no es el malo final. Es decir, no es contra Valentine contra el que
luchan, es contra su hijo y creo que en todos los libros que he leído en el que
había un “malvado” definido, nunca se ha dado esa situación. También, Sebastian
es mucho más perverso que Valentine. No es un mero seguidor que hace las cosas porque
así se lo dijo su mentor y las hace mal. No. Él es el demonio, es malo, es
persuasivo. Aunque, aunque, en este libro, más que en el quinto, se le ve un
pequeñísimo atisbo de humanidad, en su busca por la aceptación de Clary. Aunque
la quiere de una forma en que los hermanos no quieren a las hermanas. Y eso es
asqueroso.
Bueno, el libro empieza con un
prólogo, bastante largo para ser un prólogo, donde se nos introduce a los
Blackthorn y a Emma Carstairs, que van a ser los protagonistas de la nueva
trilogía. Creo que va a ser una historia un poco diferente a la que Cassandra
nos tiene acostumbrados. Siempre hemos leído sobre la chica que no sabe que
pertenece a este mundo y el chico que va a rescatarla y a abrirle los ojos. En este
caso, los dos protagonistas, Emma y Julian, ya se conocen desde siempre y al
final del libro nos enteramos de que van a ser parabatai, así que es una
perspectiva que nunca habíamos tenido en estos libros. Como personajes, sólo
puedo decir que les veo potencial. En este libro tienen 12 años. Supongo que en
la trilogía empezaremos con ellos teniendo los 15 o 16, pero ya vi en Emma un
personaje fuerte que puede ser un auténtico bombazo en la nueva trilogía, así
que no puedo esperar a leer más, aunque sé que voy a tener que comerme los
mocos como unos dos años…
Vale, siguiendo una línea así
general, sin meternos mucho en la historia, quiero hablar de las relaciones en
el libro, empezando por la que más me gusta:
-
Jace y Clary. Por fin, en este libro tenemos una
pista de cómo sería una relación seria entre estos dos personajes, que han
sufrido todo lo que podrían haber sufrido como pareja. Es el primer libro en el
que de verdad ellos dos se consideran novio y novia Y los dos lo saben. Al principio
del libro, Jace se aparta de Clary por el fuego celestial y están como
controlándose por miedo de lo que pueda pasar. Pero una vez se va el maldito
fuego, OMG. Cuando estaba leyendo el libro, me preguntaba “espera un momento… ¿ya
han tenido sexo estos dos?” Y no…no lo habían tenido, hasta esto momento. La escena
en la cueva fue totalmente increíble, perfectamente descrita, el momento
oportuno (aunque era un poco hardcore que lo estuvieran haciendo con todos los
demás en la cueva). Llevábamos seis libros esperándolo y por fin, al fin, se
dio. Pero eso es sólo un añadido de la relación. Es increíble cómo ha crecido
esa relación a lo largo de los seis libros. Cómo se han ido haciendo mejores
personas. Y lo que le dice Jace en el epílogo…Oh, ¿existe alguien así de
verdad? ¿Puede ser?
-
Isabelle y Simon. Esta es una pareja que se
lleva formando, si mal no recuerdo, desde el cuarto libro, puede ser. A mí
Simon me encanta, es creo que mi personaje favorito en toda la saga. No sé cómo
me siento con respecto a su relación con Izzy. Me gustaba Simon con Clary, lo
veía como la relación amigos-novios típica, pero Clary estaba hecha para Jace y
no tenía más discusión. Simon con Isabelle, son muy cucos juntos, porque ella
es muy dura y no quiere mostrarse cómo es y él es simplemente Simon, hace que
todo sea incómodo y raro. En el libro, van y vienen unas mil millones de veces
y aún en el final no tenemos claro cómo se van a dar las cosas para ellos dos. Pero,
lo apruebo. Isabelle, puedes quedarte con Simon.
-
Alec y Magnus. Me encanta esta pareja. Nunca había
leído en ningún libro, una relación entre una pareja gay, pero los momentos
entre Magnus y Alec eran perfectos. Entendía perfectamente los sentimientos de
cada uno, las justificaciones de cada uno y aun así, sentías que tenían que
estar juntos, sentías la angustia de los personajes. Me encanta cuando se
reconcilian por fin y Magnus le da a Alec el libro de su vida, que es un libro
que se escribió a parte, por si estáis interesados y se ve el sacrificio de
Magnus, un ser inmortal, que confía y se abre para mostrarse tal y como es. Creo
que en este libro, las conversaciones más profundas han sido por parte de
Magnus y a veces leía frases y me quedaba pensando en toda la razón que tenía.
Un aspecto muy importante en
estos libros es el humor. Todos y cada uno de los personajes tiene su toque de
humor, pero los más puntero sin duda son Jace y Simon. Me encantaba cuando en
otros libros se peleaban entre ellos, y en serio, a pesar de todo lo serio, todos
los problemas que puedan ir surgiendo, las luchas, etc., el toque de humor
nunca falta. Sólo quiero remarcar algunos episodios en los que no podía parar
de reír.
-
Cuando al principio del libro, Jace le rompe el
móvil a Alec diciendo que no puede estar tan deprimido por una persona y Alec
dice: “Oh, mira quién fue a hablar. Amo a Clary…Oh, es mi hermana, pero la amo
igualmente…”
-
Cuando Simon e Isabelle se están enrollando en
el cuarto de ésta y entra Alec. Y luego se vuelve a dar la misma situación en
la cueva de los demonios y empieza: “POR QUÉ NO OS PODÉIS BUSCAR OTRO SITIO
PARA HACER ESO A PARTE DE EN MI CARA!!”
-
Cuando Simon tiene que beber de la sangre de
Alec y los vampiros sienten una especie de atracción sexual cuando beben la
sangre de otra persona. Vuelven a la cueva y Alec dice “No ha pasado nada, no
ha sido sensual”, y Simon “Bueno, yo sí que he sentido algo”.
-
Cuando Raphael le da de beber a Simon sangre de
un borracho y éste va a casa de los Lighwood y empieza a llamar a Isabelle
diciendo que la ama y sale Alec: “Pero, ¿esto qué es? ¿el aguinaldo adelantado?
Y esos son algunos de los muchos
fragmentos divertidos del libro.
Pongamonos serios y vamos al
asunto que me toca la fibra. Y eso es el Hermano Zachariah. Si no habéis leído
Princesa mecánica, no entenderéis por qué es tan importante, así que tenéis que
seguir el orden de publicación. Cada vez que salía, me ponía a llorar. Sabíamos,
por el epílogo de Princesa mecánica, que deja de ser un Hermano Silencioso, así
que tenía que ser en este libro en el que se curara. Me gustó mucho que fuera
gracias a Jace, un Herondale, que se cura, sólo que había esperado, no algo más
espectacular, sino que me había imaginado que Jem les explicaba lo que le había
pasado y que se ponían a buscar una solución juntos. Que Jem le explicaba a
Jace que su parabatai es si tataratatara abuelo o algo así, que los personajes
del presente supieran que estaban conectados. Pero no lo hace, y estaba
esperando algo así. Me encanta que durante todo el libro Magnus haga
referencias a Tessa, y que Jem haga múltiples referencias a Will, porque son
personajes que he querido mucho y lloraba de alegría cuando los recordaban.
En el epílogo, en la boda de Luke
y Jocelyn, cuando aparece Tessa y Jem…me derrumbé. El momento en el que Tessa
habla con Clary y ésta se da cuenta de que Jem y Tessa la iniciaron en el mundo
de los cazadores de sombras, y que Fray proviene de algún modo de Gray…es
increíble el esfuerzo que hace Cassandra Clare en intercomunicar las historias
y es lo que hace a los libros tan
especiales. El crear in vínculo de verdad con cada uno de los personajes y el
querer que los nuevos personajes recuerden a los antiguos, saber que han
existido antes que ellos, que ya habían salvado el mundo unas cuantas veces
antes. Me hubiera gustado que Tessa hablara con Jace, ya que es su
descendencia, pero quizá en próximos libros.
OH, OH y cuando Jem está con
Iglesia y todos dicen: “imposible, Iglesia odia a todo el mundo”. Y al final se
la lleva…Oh, Jem, cuánto te he echado de menos.
Pasemos a Sebastian. Chan chan. Su
táctica, la forma de desarrollar la lucha en general me ha gustado mucho. Primero
lo de los Oscurecidos, lo que hacía que algunos cazadores de sombras se
mostraran reacios a luchar contra sus propios familiares, por lo que ya tenía
una ventaja. Y luego también está todo la trama que hace con los subterráneos. El
intentar ponerlos en contra, dejarles claro que si ayudan a los cazadores de
sombras, serán los siguientes. Me ha parecido una trama bastante impresionante.
Cuando estaba leyendo no me di cuenta de una cosa, y que luego viendo otras
reseñas me he dado cuenta de que puede ser algo potencial. En el libro vemos a
Sebastian con la reina Seelie y son amantes. Es decir, han tenido sexo. ¿No será
posible que la haya dejado embarazada? ¿Os imagináis un mini Sebastian mitad
hada? Demasiada maldad junta.
Bueno como he dicho, la trama en
la que todos van a Edom e intentar matar a Sebastian, la adiviné en un
principio, como también que Clary había conseguido traspasar el fuego celestial
a la espada y que así es como acabaría Sebastian. Tenía muy claro que iba a
morir, no sabía en manos de quién y no sabía a quién se iba a llevar por
delante, pero sí sabía con seguridad que iba a morir. Lo que me esperaba es que
la verdadera guerra se diera en Alacante. La lucha está como en dos sitios a la
vez, pero esperaba que intentaran atrapar a Sebastian en Edom, pero que él se
escapara a Alacante para finalizarlo todo. Tiene sentido cuando lees la parte
en la que él le ofrece a Clary reinar sólo en Edom.
Lo que no me esperaba era lo que
pasa después de que Clary le clave la espada. Cuando se convierte en Jonathan. No
lo esperaba para nada y pensaba que iba a vivir como Jonathan. Pero como dice
en el libro, el fuego celestial quita todo lo malo de una persona y Sebastian
no tenía en sí lo suficiente de bueno como para sobrevivir, al contrario que
Jace. En ese momento, en el que Jocelyn está abrazando al hijo que nunca tuvo y
Clary siente hasta lástima por Jonathan, empiezas a imaginar cómo hubiera sido
la vida de los personajes si Valentine no hubiera envenenado a Sebastian con
sangre de demonio, el sueño de Clary al entrar en Edom. Y casi sientes lástima
por Sebastian, por lo que podría haber sido.
Así que se deshacen de Sebastian,
pero se ven encerrados en Edom y tienen que hacer un sacrificio. Primero se
presenta voluntario Magnus, y yo estaba como…bien, puedo soportarlo. Pero luego…luego
todo se vino abajo y Simon toma su lugar. Estuve bien los 5 primeros minutos de
la lectura en la que Asmodeus le dice que le va a quitar su inmortalidad. Bien,
de todas maneras Simon nunca quiso ser un vampiro. Pero luego, el muy hijo de
p**a le roba los recuerdos. No he llorado más en mi vida, sobre todo en el
epílogo. O cuando Clary lo llama por teléfono y se da cuenta de que no la
reconoce, o cuando van a verlo al instituto y es un chico normal. Dios…lloré
muchísimo en esa parte. Y creía que se iba a quedar así, creía que Clary le
haría visitas furtivas de vez en cuando y ya está. Pero no, Magnus, bendito
seas, le ofrece una alternativa. SER NEFILIM! Dios, ese era el giro que estaba
esperando. Simon, cazador de sombras. Ojalá sea el parabatai de Clary y así
seré feliz para siempre de los siempres.
Dios, ¿el mejor momento del
libro? Cuando Clary habla con Simon a la salida del colegio y antes de que se
vaya, él la llama y le dice que debería ir a ver a su grupo y en el folleto
pone: LOS INSTRUMENTOS MORTALES. Madre mía, ahí tuve que ir a por un trozo de
papel para sonarme los mocos. 6 libros para encontrar el nombre de la banda y
resulta que lo encuentra por fin, cuando no puede recordar nada del mundo de
las sombras.
Como veis, para mí este libro ha
sido un cúmulo de emociones. Es increíble lo mucho que han crecido todos los
personajes a lo largo de los 6 libros y cómo voy a recordarlos a partir de
ahora. Y eso es lo bonito de la lectura, que esos personajes, y esas historias
se queden siempre contigo.
Algo bueno: épico, épico final de la saga
Algo malo: NADA
Trama: 95
Personajes: 100
Estilo de escritura: 100
Previsibilidad: 90
NOTA DE CIUDAD DE FUEGO CELESTIAL: 96.25