Sueños de Dioses y Monstruos

Resumen

Volvemos a encontrarnos con los mismos personajes y en la misma situación en que dejamos el libro anterior. Karou sigue con las quimeras, resucitando y creando cuerpos; mientras que Akiva se encuentra en las cuevas kirin con los Ilegítimos refugiados. Pero algo está cambiando: la revolución con la que soñaban los dos amantes está dando comienzo, y se está librando la más ardua de las tareas: dos mundos acostumbrados a odiarse, tienen que trabajar juntos. Quimeras y serafines tendrán que unir objetivos para detener a Jael, el nuevo emperador de los serafines que está determinado a dominar no sólo Eretz, sino también la Tierra. De hecho, los ángeles han llegado a nuestro mundo, con un único propósito: conseguir armas para destruir a las quimeras. Pero todo resulta pequeño, cuando lo que se acerca es el Caos. 

Opinión personal

Magnífico, magnífico final para una trilogía. Las expectativas con las que empecé el libro eran bastante altas y no ha decepcionado. Un libro lleno de tramas, subtramas, traiciones, y secretos que se han ido adelantando a lo largo de los libros anteriores. Hay acción, hay amor, y hay un final...que qué final. 

Una de las cosas que se nos introduce en este libro es la doble perspectiva: la de Eretz y la de la Tierra. Ya no tenemos la perspectiva de Karou sobre la Tierra, sino sobre otro personaje que aporta realismo. Toda la trama de los ángeles llegando al Vaticano, dando un discurso: "Las bestias se acercan" fue de lo más realista e interesante. También decir que fue un puntazo adentrarnos en el mundo sectario y religioso y cómo se nos da una visión de la población ante la llegada de los ángeles. Creo que ha sido una de las jugadas más buenas que he visto, porque muy pocas veces, en libros de fantasía se nos permite equiparar la situación en el mundo real con la del mundo creado, y eso es algo que se ha ido haciendo a lo largo de los tres libros (recordemos las marcas en las puertas, la famosa pelea en el puente de dos ángeles que salía en las notícias, etc.)

Una de las cosas sobre las que tengo sentimientos mezclados es la relación entre Akiva y Karou. Básicamente, el amor que se profesan es la fuerza motriz de toda la historia. El amor es la causa de la revolución y es un tema fundamental, el principal diría yo, por encima de todo lo demás. Pero en contadas ocasiones, sobre todo en el libro anterior, podemos tener a los dos personajes principales juntos en un mismo espacio, más en este libro. Por eso que aunque no habiendo esas escenas, el dilema entre los dos está siempre presente, lo que es algo inusual, y está bien cambiar. Pero por otro lado, cada vez que tienen la oportunidad de hablar y no lo hacen es desesperante. El drama y la sensiblería de cada uno, aunque puede llegar a un punto adorable, a veces resulta cansino y repetitivo. 

Al principio del libro, un poco avanzados, se nos presentan varios acertijos, soltados de golpe, que hacen lo que tienen que hacer: mantener al lector atento y con ganas de más. Uno de los temas que más en vilo me tenía era Eliza: una chica aparentemente normal que esconde un secreto, pero un secreto que ella misma desconoce. A lo largo de sus capítulo se nos van dando puntillitas de lo que podría ser y tengo que decir que contemplé todas las posibilidades, pero ninguna de ellas resultó. También tenemos el caso de Razgut, en este libro por fin podemos saber cuál es realmente la historia del caído, y entender los motivos de sus actos. 

Como he dicho antes, hay muchas subtramas, muchos personajes (aunque sólo tenemos la perspectiva de 4 de ellos), pero cada subtrama se entrelaza a la perfección en un más grande, y esta a su vez en otra, y todas fluyen de manera realista y en un final perfecto. 

Personajes

Akiva. También es un libro de redescubrimiento de este personaje. Podemos llegar a conocer muchas más cosas de su pasado sobre todo y del uso de la magia (el sirithar). Para mi gusto, le falta un poco de "salero", no es de esos personajes, con los que te encandilas fácilmente. 

Karou. Una heroína en condiciones. Sólo de recordar todo lo que tuvo que hacer en el libro anterior, y ahora una vez más en este. Aún sigo sin superar que Madrigal y ella son la misma persona, y Karou es 29389283 veces mejor, un personaje, que aunque lleva la tristeza incorporada, siempre da un toque de humor a la narración. 

Mik y Zuzana. Son los más divertidos de leer, los más humanos en un mundo de monstruos. Fue muy interesante el episodio (tranquilos, sin spoilers) en que ven en primera persona las consecuencias de la guerra, y cómo se refleja eso en el personaje. 

Eliza. La gran incógnita del libro. Aunque se recalca varias veces que es una persona de color, me costaba imaginármela como tal. Me gustó mucho que estudiara ciencias y estuviera investigando, porque es lo que hago yo. Toda su trama es súper interesante y a pesar de ser un personaje introducido al final, se acopla perfectamente con los demás. 

Ziri. Ziri, Ziri, Ziri...Mi personaje favorito. El más valiente, el más todo. Esta vez se supera en su personificación del Lobo Blanco, intentando convencer no sólo a las quimeras, sino también a los serafines. En mi mente es como un Jem de Cazadores de sombras, solo que con cuernos. 

Liraz. En este libro POR FIN, vemos a una Liraz diferente, más expuesta a sus propios sentimientos y más leal a la causa. Deja de estar enfadada con la vida y el mundo para ponerse a su servicio. Uno también de mis personajes favoritos de este final. 

Otros aspectos (con spoilers)
-Trama Eliza. Dios, me devané los sesos intentando averiguar quién era. Primero pensé que era Festival, la madre de Akiva, aunque luego recordé que estaba muerta. Pero quién sabe, podría haberse transformado en humana...era stelian. Sabía que algo tenía que ver con los serafines. Y luego nos enteramos de que es descendiente de uno. Algo un poco menos espectacular de lo que me había imaginado, pero igual de chocante. 

-Trama del caos. En este libro podemos inmiscuirnos más en cómo es el mundo, porque si existe Eretz además de la tierra, eso quiere decir que también pueden existir más mundo. Explicado de una manera, muy poco científica, se nos desvela la trama del caos. Cada vez que iban desvelando la trama, quedaba menos y menos libro. Lo de los dioses estrella explotó mi mente. Creí que en epílogo íbamos a verlos a todo convertidos en estrellas o algo así. Pero no, aún, la más grande de las batallas sigue sin haber pasado. ¿Eso quiere decir, un libro mas?? Por favor. 

- Jael y Razgut. Me gustaron mucho sus escenas juntos, cómo los dos intentaban persuadir al otro, y también saber por qué se castigó a Razgut y cómo desenvocó el Caos. También fue un puntazo que el destino de este fuera quedarse con la malvada abuela de Karou. 

-Ziri. Dios, el momento en el que se narra cómo muere Ziri ha sido una de las cosas más bien escritas que he leído. La comparación del encuentro de su cuerpo kirin en la tierra y cómo lo matan en Eretz, no podía cerrar mi boca. Me encanta que al final acabe con Liraz, y es una de las relaciones más perfectas y adorables que se han escrito. 

-Akiva y Karou. En este libro podemos tener más momentos a solas con estos personajes y por fin se dignan a hablar diciendo lo que piensan. Odié que al final de todo, se les escapara su final feliz otra vez...es que nunca iban a poder estar como la gente normal??? Pero, como muchos otros libros, nos deja con el regusto en la boca, el epílogo dedicado a ellos, sin olvidar la trama del Caos, pero centrado en ellos, en su reencuentro. 

Es una muy buena trilogía, con uno de los mejores estilos de escritura que jamás he leído, y con unos personajes estupendos. 

Algo bueno: la trama en sí, toda ella. 

Algo malo: narraciones un poco repetitivas con respecto a los sentimientos de los personajes principales. 

Trama: 95

Estilo de escritura: 100

Personajes: 90

Previsibilidad: 95

NOTA DE SUEÑOS DE DIOSES Y MONSTRUOS: 95